The Squishy Swordsman with Zero Attack Power Abandoned by His Childhood Friend Oracle, He Entered the Magic Academy, and Ended Up Looking After the Demon Lord - 6. Eugene conoce a un ser de otro mundo

 

Un reencarnado de un mundo paralelo.

 

Ese es el término general que hemos dado a las personas que vienen de un mundo diferente.

 

Sus características son que, cuando vienen a este mundo, los Dioses suelen darles excesivas bendiciones o se reencarnan en razas especiales.

 

Esta es la primera vez que me encuentro con uno, y en su mayoría también será la primera vez para la gente de la sala.

 

"Fufufu, hace tiempo que no tenemos un invitado de un mundo paralelo. Estoy deseando ver lo que tienes que decir". (Uther)

 

Parece que no es la primera vez para el Director Uther.

 

Bueno, no sé cuántos años tiene, pero al parecer ha sido el director de la academia durante más de 200 años.

 

No puedo ni imaginar cuánta información tiene.

 

"¡Por favor, esperen! ¡El primero en encontrarla fue un explorador de la Federación de Aguas Azules! ¡¿Su propiedad no recae sobre nosotros?!"

 

La Federación se altera aquí.

 

¿No dijiste justo antes que la convertirías en un conejillo de indias?

 

La chica llamada Sumire se escondió detrás de mí como si estuviera inquieta.

 

"Hmmm, por los primeros que la encontraron, ¿te refieres a los hombres que estaban a punto de atacar a Sumire-kun? ¿O tal vez a los que le dispararon flechas? Es cierto que parecían exploradores de la Federación de Aguas Azules, pero ¿realmente llamarías a eso \’encontrarla\’?" (Uther)

 

"E-Eso es…"

 

"Además, si vas a acogerla, tendrías que pagar los daños que causó el incendio de la 5ª planta… ¿Cuánto fue?". (Uther)

 

El director Uther le pregunto a la dama a su lado que parecía ser su secretaria.

 

"Es sólo una estimación aproximada ahora mismo, pero son aproximadamente 5 billones de G".

 

"¡¿5 billones?!"

 

"Tenemos magos de alto nivel y superiores en la ciudad mazmorra trabajando todos en la restauración. Pagarles esa cantidad de recompensa en total sería lo más razonable."

 

"¿Entonces?" (Uther)

 

"……No lo haremos".

 

La persona de la Federación gimió.

 

"Rey Uther, sin embargo, ¡¿qué harás con el pecado de destruir la mazmorra?! ¡El pecado de destruir la construcción de los Dioses Santos no es leve!" <TLN: No se sabe si se refieren a Dios Santo en singular o plural>

 

El siguiente en quejarse fue el miembro del jurado de la Unión Sagrada.

 

"¿Lo habéis olvidado? \’Los visitantes de otros mundos deben ser protegidos\’, es la enseñanza de nada menos que los Dioses Sagrados sin embargo…" (Uther)

 

"Yo… yo sé eso, pero…"

 

"Ella no es el demonio maligno que te preocupaba. Ella es la reencarnación de un antiguo residente, un Ifrit. Además, acaba de llegar a este mundo y carece de conocimientos, por lo que acabó causando un desafortunado incidente. Afortunadamente, no hay muertes entre los exploradores. ¿Mostrar un corazón abierto aquí no coincidiría con las enseñanzas de los Dioses Santos?" (Uther)

 

"…Entendido."

 

La persona de la Unión Sagrada también se ha retirado.

 

"……No hay… ¿muertes?" (Sumire)

 

Sumire-san murmuró.

 

"¿Pasa algo?" (Eugene)

 

"N-No, no es nada". (Sumire)

 

Ella sacudió la cabeza hacia los lados cuando le pregunté.

 

¿Algo la está molestando?

 

"Su Majestad, Eugene Santafield es del Imperio. Si Eugene fue quien la trajo de vuelta, ¿no recae en manos del Imperio el deber de albergarla?".

 

El último en hablar fue el profesor de la academia que estuvo callado todo el tiempo y viene del Imperio.

 

-Los habitantes del Imperio siempre tendrán en su corazón actuar de forma que el Imperio prospere.

 

El trasfondo del profesor tiene una cita como esa si no recuerdo mal.

 

Al principio no parecía tener mucho interés, pero parece que no podía dejarla en paz después de saber que era una persona de otro mundo y una Ifrit.

 

Al oír esto, el Director se frotó la barba como si estuviera pensando en algo.

 

"Tienes razón. Entonces, designemos a Eugene del Imperio como tutor de Sumire-kun. Después, ella misma podrá decidir qué hacer. ¿Qué les parece?" (Uther)

 

"Ninguna objeción".

 

El maestro no se anduvo con rodeos y aceptó.

 

En la ciudad mazmorra, las palabras del Rey Uther son absolutas.

 

No hay quien vaya contra él.

 

…¿Yo, un guardián?

 

¿Su guardián?

 

Miré a mi lado, y la reencarnada Sumire también me miraba.

 

Nos miramos fijamente sin darnos cuenta.

 

Sus grandes ojos me miraban inquietos.

 

"Y así, Eugene, ahora depende de ti. No te preocupes. Si tienes algún problema, ven a consultarme. Por supuesto, ¡te proporcionaré una asignación satisfactoria!".

 

"De acuerdo…" (Eugene)

 

Asentí a las palabras del Director.

 

Esto avanza cada vez más.

 

Una vez más dirigí mi mirada a la chica a mi lado.

 

Mi corazón dio un vuelco.

 

No me había dado cuenta hasta ahora por lo ajetreado que ha sido todo, pero es increíblemente bella.

 

Pelo amarillo pálido brillante, ojos grandes y labios rosados.

 

La piel que se asoma por las aberturas de la bata es blanca como la seda.

 

Sentí esto la primera vez que la conocí en la mazmorra, pero…

 

(Realmente es una chica hermosa…) (Eugene)

 

¿Es porque es una reencarnada de un mundo paralelo? ¿Porque es de una raza especial como un Ifrit? ¿O quizás porque ella misma es especial?

 

No, no pienses cosas innecesarias.

 

Primero enfrentémonos a ella como es debido.

 

"Encantado de conocerte, mi nombre es Eugene Santafield." (Eugene)

 

"Soy… Sumire. Encantada de conocerte también." (Sumire)

 

Sumire cogió nerviosamente la mano que le ofrecí.

 

Y de esta manera, se me añadió un trabajo más en la forma de ser el guardián de la reencarnada e Ifrit, Sumire.

 

◇◇

 

"¿Y por eso, porque estabas tan ocupado cuidando de la chica que vino de un mundo paralelo, tardaste en venir a mi casa?".

 

El Señor de los Demonios Erinyes me miraba fijamente.

 

Eri estaba despatarrada en la cama con ropa interior muy sugerente.

 

Es veneno para los ojos.

 

Le contesté mientras intentaba no mirar demasiado hacia allí.

 

"Lo siento. Esta semana ha estado realmente ajetreada". (Eugene)

 

Junté ambas manos y bajé la cabeza hacia Eri.

 

"Ya veo. Cuidando de una chica, eh". (Eri)

 

"Parece que quieres decir algo ahí…" (Eugene)

 

"¿Le has puesto una mano encima?" (Eri)

 

Ella dijo algo escandaloso.

 

"¡Como si lo hubiera hecho!" (Eugene)

 

"Hooh~, ¿es verdad?" (Eri)

 

Diciendo esto, Eri acercó su cara a mi cuello.

 

"Huelo el aroma de otra mujer en ti, Eugene. Parece que estaban muy cerca el uno del otro." (Eri)

 

"…Soy su guardián después de todo." (Eugene)

 

"¡Escúpelo! La verdad es que ya lo has hecho con ella, ¡¿verdad?!" (Eri)

 

"¡Como he dicho, no he hecho nada!" (Eugene)

 

Me siento como si me estuvieran interrogando por infidelidad.

 

Yo no soy el novio de Eri, y no le he hecho nada a Sumire.

 

Suspiré y continué respondiendo a las preguntas de Eri.

 

La Demon Lord Eri de aquel día era realmente persistente.

 

Juré no hablar de Sumire con Eri en el futuro.