The Main Heroines are Trying to Kill Me - 164. Creditos

 

– Toc, toc.

 

"Profesora, ¿está usted ahí…?".

 

Una chica joven llamó a la puerta de Isolet.

 

"Profesora Isolet, he venido…".

 

Después de llamar con desgana durante un rato, se puso a dudar poco después al notar que la puerta no estaba cerrada.

 

"…Entraré."

 

Respirando hondo, entró cautelosamente en la casa.

 

"Heup…"

 

Al entrar, un fuerte olor a alcohol la golpeó como un camión.

 

"…¿Profesora?"

 

Sólo pudo taparse la nariz mientras intentaba observar a su alrededor, descubriendo finalmente a Isolet tirado sobre una mesa, rodeado de alcohol derramado.

 

"Profesora, ¿qué está pasando…?"

 

"Mmm… Kania… has venido".

 

Isolet, que de alguna manera pudo distinguir la voz de Kania, se rió entre dientes mientras levantaba la cabeza. Al oír su saludo, Kania se acercó con expresión desconcertada.

 

"¿Las otras chicas…?"

 

"Ellas vendrán pronto".

 

"Ya veo… Iré a darle recuerdos a Frey primero, entonces".

 

Kania caminó hacia donde Isolet señaló-el lugar donde se suponía que Frey estaba. Pero, por supuesto, en lugar de Frey, sólo una vaina yacía allí.

 

"………."

 

Las otras chicas parecían sin vida mientras miraban sin comprender la vaina.

 

"Um…"

 

Kania se acercó cautelosamente a ellas, pensando distraídamente en qué decir.

 

"¿Señorita Roswyn…?"

 

Tras acercarse a las chicas que tenía delante, se dirigió a Roswyn, que parecía ser la que se encontraba en peor estado.

 

"Ugh… Sob…"

 

"Señorita Roswyn, ¿qué está haciendo…?"

 

Roswyn estaba agarrando y arrancando bruscamente la frondosa cabellera de la que una vez había estado orgullosa, reduciéndola a un feo desastre.

 

– Sob…

 

"Señorita Roswyn, por favor, cálmese primero…"

 

Después de intentar calmar a Roswyn, que había mostrado signos de locura, Kania descubrió rápidamente la causa de su locura y dejó de tenderle la mano.

 

"Ah…"

 

Roswyn, al darse cuenta de que su pelo era de un intenso y profundo rubí, se lo arrancaba repetidamente con expresión pálida y horrorizada.

 

– Sob…

 

Pero eso no era todo; todo era rubí. Cada una de sus joyas era rubí; sus ropas eran de color rubí; incluso su habitación estaba bañada en tonos rubí.

 

De toda su existencia, no había ni una pizca de la brillante plata que estaba dentro de la vaina.

 

"…"

 

En respuesta a la situación, Roswyn, que antaño tenía un radiante cabello dorado, se agarró lentamente el pelo de color rubí oscuro.

 

"No debería haber presumido… No debería haber…"

 

Se maldijo por vestirse deliberadamente para alabar a Ruby cada vez que Frey pedía una reunión.

 

"Qué tiene de bueno que tuve que pintarme de su color… cuando podría haber elegido el verdadero…".

 

Mientras murmuraba para sí misma durante un rato.

 

"En todas partes… todo es…"

 

Miró a su alrededor antes de enloquecer de inmediato.

 

"Cada rincón es ella… todo está bañado en su color…"

 

Era por lo que veía a su alrededor. Había accesorios de rubí esparcidos al azar, bufandas y guantes arrugados de color rubí, e incluso su pelo estaba teñido de rubí.

 

"Ah…"

 

Sin embargo, Roswyn no tardó en darse cuenta: por mucho que todo reluciera en rubí, no había nada que brillara con el color de Rubí más que ella misma.

 

"Ah…"

 

"…"

 

Tras un rato de mirar sin comprender a Roswyn, sentada en el mismo sitio con los ojos hundidos, Kania desvió la mirada.

 

"Ugh…"

 

Esta vez, vio a Lulu.

 

"Señorita Lulu, las heridas de su brazo…"

 

A pesar de que eran sólo unos pocos cortes, las consecuencias de su pasado auto-daño aún permanecían, dejando profundos cortes en el brazo de Lulu.

 

"Tú eras… el único que me amaba…"

 

A pesar de la sangre que seguía brotando de su brazo, la mirada de Lulu seguía clavada en la vaina mientras murmuraba sin vida.

 

"Quiero que me vuelvan a amar…".

 

"Estoy dispuesta a que me abraces, aunque sea como mascota…".

 

Mientras Kania apartaba su mirada de Lulu, notó que Aishi estaba sentada junto a Isolet.

 

"Frey era… ¿el Héroe del Dinero?"

 

A pesar de haber bebido mucho, Aishi estaba relativamente serena. Pero todavía estaba desesperada después de leer el diario y descubrir la verdad.

 

"I-Incluso dije que después de que esta batalla termine…"

 

" ¿Pensaba confesarme con él…?"

 

.

.

.

.

.

 

Como Aishi había dicho, el "Héroe del Dinero" era un benefactor del Reino de las Nubes.

 

Había descubierto la mina subterránea de cristal mágico y contribuido significativamente a convertir el antes empobrecido Reino de las Nubes en una poderosa nación.

 

Durante las primeras etapas del descubrimiento de la mina, se había ocupado de las hienas que miraban con codicia al reino.

 

Por supuesto, gracias a ello, el "Héroe del Dinero" también había obtenido sustanciosos beneficios. Sin embargo, de acuerdo con los registros publicados de su fundación benéfica, todo fue invertido en "obras de caridad".

 

– Héroe del Dinero, ¿te gustaría que nos viéramos alguna vez? Tengo algo que discutir contigo.

 

Y así, Aishi se enamoró de él.

 

Aunque no conocía su apariencia ni su verdadera identidad, él la había ayudado a desarrollar su reino, y sus acciones benevolentes le llegaron al corazón.

 

– Por la Princesa Aishi.

 

Sin embargo, la respuesta que recibió después de enviar su carta fue bastante extraña.

 

[Lo siento, Princesa. Parece que ya no podré mantenerme en contacto con usted. Planeo expandir mi negocio al Continente Oriental, así que no tendré tiempo. Lo siento mucho. Por cierto, ¿has encontrado un prometido? Tienes muchos candidatos fuertes…]

 

Leyendo esa carta, la Princesa Aishi pensó en lo ocupada que podía estar alguien para ni siquiera ser capaz de escribir una sola carta.

 

[P.D. Realmente he disfrutado intercambiando cartas hasta ahora.]

 

"…Bueno, puedo encontrarlo en el Continente Oriental después de que termine esta última batalla."

 

Después de la batalla final, ella decidió ir al Continente Oriental para encontrar al "Héroe del Dinero" y confesar sus sentimientos.

 

"Si vas al Continente Oriental…"

 

Sin embargo, ahora se dio cuenta.

 

"Pero por qué…"

 

Fue el día antes de la operación para arrestar a Frey que él le envió una carta.

 

"Cómo es que…"

 

La persona que había salvado a su familia, levantado definitivamente su maldición y otorgado inconmensurables favores a ella y a su reino no era otro que Frey.

 

Y sólo ahora, esas cartas que había enviado a Frey vinieron a la mente de Aishi.

 

"…Oh…no…"

 

– Necesitamos aislar políticamente a Frey Raon Starlight. ¿Hay alguna buena manera de hacerlo?

 

– Compraré toda la información disponible sobre Frey. Consigue las más caras. Ahora es la oportunidad cierta para acorralarlo.

 

– Necesitamos un asesino para atacar a Frey. Está bien incluso si sólo pudieran infligirle algunas heridas. Si pueden matarlo, es aún mejor.

 

Era su petición para presionar y atacar a Frey.

 

– Por favor, ayúdame a encontrar la gema más hermosa como regalo para mi camarada, la Srta. Ruby. Pagaré generosamente…

 

– ¿Puedo pedir un arma para Miss Ruby? Por favor, que sea la mejor posible. Gracias por su ayuda.

 

– Miss Ruby parecía demasiado amable. Ella me ayudó a escapar de Frey otra vez hoy. ¿No te sientes también así, Héroe del Dinero?

 

Esos eran los contenidos de las cartas elogiando a Ruby y solicitando artículos para ayudarla.

 

"Ah…"

 

A medida que Aishi recordaba el contenido de esas cartas, se ponía más y más rígida.

 

[Aunque sólo interactué contigo a través de una identidad anónima, el \’Héroe del Dinero\’, siempre ha sido bastante agradable hablar contigo, Aishi. Hasta el día de hoy, era el único pasatiempo que de verdad aliviaba mi corazón].

 

"Ugh…"

 

Recordando el tono inusualmente melancólico de Frey escrito en el diario, se derrumbó en silencio sobre la mesa.

 

"Cómo puede alguien seguir sintiéndose feliz… incluso después de leer semejante contenido".

 

En el diario, no había ni una sola línea de resentimiento hacia Aishi.

 

A pesar de que las cartas que leía sólo contenían insultos sobre él, alabanzas a su enemigo, e incluso peticiones de ayuda a su enemigo, Frey sólo estaba feliz de tener a alguien con quien hablar.

 

"…Podría haber tomado un trago de él al menos una vez".

 

Temblando al darse cuenta, comenzó a arrepentirse de sus acciones de rechazar innumerables invitaciones de él.

 

"Debería haberlo soportado… y haber bebido con él al menos una vez".

 

  – Sirviendo…  

 

Aishi se sirvió un trago tan fuerte como el que Frey siempre llevaba consigo para soportar su maldición.

 

.

.

.

.

.

 

En ese momento, mientras cada chica reaccionaba de forma diferente pero todas caían igualmente en la desesperación, Kania las miró con expresión pálida.

 

"¿Qué es esto…?"

 

"¿Qué está pasando aquí realmente?"

 

Originalmente, había tenido la intención de tener una discusión seria con los demás en esta reunión.

 

Hace unos días, cuando se despertaron sus recuerdos, fue un shock tan grande que no tuvo tiempo de procesarlo todo, desde los impactantes recuerdos que resurgieron de repente hasta las pruebas manipuladas que surgieron de diversas fuentes.

 

Aún así, incluso si todo resultaba ser cierto, se preguntaba qué acciones había cometido Frey que fueran percibidas como "Maldades" por ellos.

 

Además, se preguntaba cómo descubrirían sus verdaderas y buenas acciones para poder limpiar su nombre. Eso era lo que quería discutir con ellos.

 

– Squeeeakk

 

Pero antes de que pudiera tener lugar una discusión adecuada, el sonido de la puerta principal abriéndose resonó en el espacio una vez más.

 

" Profesora… Hemos venido… "

 

"¿Qué… qué está pasando?"

 

"…..?"

 

Y cuando Irina, Clana y Serena entraron en la casa, también se congelaron confundidas ante el caos que era la casa de Isolet.

 

"¿Por qué… por qué todo el mundo está así?".

 

"No lo sé. Están así desde que llegué".

 

Cuando Kania estaba a punto de responder con la misma expresión de desconcierto que las otras chicas, pronto se fijó en el diario colocado junto a Aishi.

 

"…¿Ah?"

 

"¡Espera, Kania! ¡Alto!"

 

"…¿Eh?"

 

Irina de repente miró con urgencia mientras se dirigía a Kania.

 

"¿Por qué estás… haciendo esto…"

 

Sin embargo, a pesar de la advertencia, Kania no pudo resistirse a tocar el diario. Pronto, con una expresión vacía, dejó caer su mirada hacia él.

 

"………."

 

– Susurro…

 

Empezó a leer despacio, casi mecánicamente.

 

"Todos, retrocedan".

 

Mientras observaba a Kania con expresión ansiosa, Irina declaró en tono serio.

 

"…Hay una magia antigua o algo encantado en ese diario".

 

"¿Qué clase de magia es?".

 

le preguntó Clana con cautela.

 

"Es una magia que infunde los recuerdos del escritor en el papel…".

 

Mientras extendía la mano para analizar el diario, Irina respondió con voz temblorosa. Sin embargo, cuando empezó a hablar, sus ojos se quedaron en blanco de repente mientras miraba algo.

 

"Es como magia para asimilarse con el lector… ¿Eh?".

 

 

 [Créditos Finales]

[Esto es un regalo para aquellos que han alcanzado el Final Feliz]

[Podrán experimentar los momentos heroicos de Frey Raon Starlight de primera mano].

 

"¿Qué es eso…?"

 

Una pequeña ventana flotaba sobre la flor eterna de la vaina de Frey.

 

 

※Error※

[Frey Raon Starlight no existe].

 

 

Debería haber sido un milagro que ocurrió después de que todo terminara; un relato heroico centrado en Frey, que por fin pudo alcanzar un final feliz al recibir una flor de Roswyn.

 

 

[El medio para experimentar los Créditos Finales será transferido de a <Diario de Frey>.]

 

Sin embargo, por alguna razón, fueron implementados de una manera significativamente inesperada. Aún así…

 

Créditos finales… ¿O no?