Magic System In a Parallel World - 51. La misión de Nina

"¡Hagámoslo esta noche!" Dijo Nina tras salir de su aturdimiento.

"¿Esta noche? ¿Dónde planeas hacer el ritual?" Preguntó la señorita Camille.

"Podemos hacerlo en mi casa. Tengo un gran sótano y mi madre también está allí", dijo.

La señorita Camille reflexionó un momento antes de sacudir la cabeza y hablar: "No, haremos el ritual aquí".

"¿Qué? ¿Aquí? ¿En la academia? ¿No es muy arriesgado?" le preguntó Leo con cara de sorpresa.

"Sí, pero aquí tenemos instalaciones que pueden evitar la alteración del maná. Activar algo como la magia de resurrección definitivamente causará una poderosa perturbación del maná, y si algo así ocurre en medio de la ciudad, el lugar se inundará de policías en minutos."

Nina Wraith no pudo discutir con la señorita Camille su razonamiento, así que aceptó: "De acuerdo, pero tendré que trasladar el cadáver de mi madre".

"Puedes hacerlo tú misma. Nos encontraremos detrás de la biblioteca de la escuela a medianoche". Dijo la señorita Camille.

Nina Wraith no se demoró allí e inmediatamente volvió a su casa para prepararse.

"¿En serio vamos a hacer esto esta noche? No creo que esté mentalmente preparado…" Leo suspiró.

Después de todo, se estaban metiendo con los muertos, algo que nunca imaginó que haría.

"Sinceramente, cuanto antes acabemos con esto, mejor".

"¿Qué debemos hacer hasta entonces?"

"Puedes hacer lo que quieras. Yo también voy a hacer algunos preparativos. No puedo confiar en que Nina haga esto sola".

La señorita Camille desapareció poco después, dejando a Leo solo.

Y como no había nada más que hacer, decidió irse a casa.

Cuando llegó al viejo dormitorio, Leo encontró a Hank de pie justo fuera de su habitación.

"¿Hank? ¿Necesitas algo de mí?" Preguntó.

"Oh, sólo quería informarte sobre la investigación relativa a tu paquete perdido. Por desgracia, no pueden hacer nada. La persona que te entregó el paquete insistió en que te lo había entregado a ti, y sin ninguna pista sobre la persona que podría haberse hecho pasar por ti, es simplemente imposible encontrar al culpable."

"Ya veo… Bueno, está bien. Sólo quería el paquete porque necesitaba algo de ropa, pero ahora que he conseguido algo de dinero, ya no necesito el paquete. Gracias por tus esfuerzos". Dijo Leo.

"De acuerdo. Si alguna vez necesitas algo, ya sabes dónde encontrarme".

Una vez que Hank se fue, Leo volvió a su habitación.

\’¿Dónde está Lilith? Esto está muy tranquilo sin ella\’. Pensó para sí mismo mientras se tumbaba en la cama sin nada que hacer.

Por aburrimiento, Leo decidió volver a mirar en la tienda de artefactos para ver si se había perdido algo.

Unas horas más tarde, Leo pudo ver por el rabillo del ojo una figura que aparecía desde la pared, lo que le hizo girar la cabeza.

"¿Eh? ¿Leo? Ya has vuelto".

Era Lilith, y se sorprendió de verle de vuelta tan pronto.

"Sí, decidimos volver para terminar la Búsqueda de Nina".

"¿Oh? ¿Eso significa que finalmente vas a resucitar a su madre?" Preguntó con voz curiosa, con los ojos llenos de expectación.

"Sí, lo haremos esta noche".

"¿Esta noche? Eso es más rápido de lo que había previsto, pero también está bien. Estoy deseando verte usar la magia de resurrección", sonrió.

Leo levantó una ceja y procedió a reflexionar en silencio.

"¿Qué pasa, Leo?" Le preguntó un momento después.

"Oye… Si realmente consigo resucitar a la madre de Nina… ¿Quieres que te resucite a ti también? Seguro que has pensado en volver de entre los muertos muchas veces, ¿verdad?".

Los ojos de Lilith se abrieron de par en par tras escuchar su pregunta.

Después de un momento de silencio, sonrió y dijo con voz tranquila: "Leo, realmente aprecio tus pensamientos, pero se necesitará mucho más que magia de resurrección para traerme de entre los muertos. De hecho, no estoy muerta, así que la magia de resurrección no funcionaría conmigo".

"Oh, claro… Sólo eres un alma".

"Sólo un alma, en efecto. Si quieres ayudarme, tendrás que crear un cuerpo completamente nuevo para mí, y luego también tendrás que unir mi alma a ese cuerpo. Esto es algo que requiere una tremenda cantidad de maná y talento para lograrlo".

"Ya veo… Bueno, si de alguna manera llego a ese nivel en el futuro y seguimos siendo amigos para entonces, te ayudaré". Sonrió.

"¡¿Qué quieres decir con "si seguimos siendo amigos para entonces"?! ¡Claro que seremos amigos! Seremos amigos para siempre!" Ella frunció el ceño de forma simpática.

"Aunque digas eso, nada dura para siempre, especialmente algo tan frágil como la amistad". Una sonrisa agridulce apareció en el rostro de Leo mientras hablaba, casi como si hubiera recordado algo doloroso.

"Leo…"

"De todos modos, ¿quieres oír hablar de mis aventuras en el Yermo? De hecho, ayer exploré un laberinto por primera vez". Leo cambió repentinamente el tema.

"¡¿Qué?! ¿De verdad? Cuéntamelo". La cara de Lilith se llenó inmediatamente de emoción.

Asintió y procedió a contarle su experiencia en el laberinto hasta que llegó la hora de la cena.

Cuando llegó a la cafetería, ésta estaba casi completamente vacía. Había tan pocos estudiantes en el lugar que se podían contar con las dos manos.

Después de la cena, Leo volvió a su habitación, donde continuó hablando con Lilith hasta casi la medianoche.

"Supongo que ya es hora de que me dirija a la biblioteca para reunirme con la señorita Camille y Nina. Espero que nada salga mal…" Suspiró mientras se bajaba de la cama.

"¿Por qué dices eso? No me extrañaría que te acabaras de gafar con esas palabras".

Después de salir del dormitorio, Leo se dirigió a la biblioteca mientras intentaba por todos los medios evitar ser visto por la gente.

Quince minutos después, llegó a la biblioteca, donde Nina ya lo estaba esperando.

"¿Dónde está la señorita Camille?" le preguntó ella.

"No lo sé, pero debería llegar pronto". Él se encogió de hombros.

Efectivamente, la señorita Camille apareció unos minutos después.

"¿Están listos los dos?" Les preguntó.

"Sí". Los dos asintieron con miradas serias.

"Entonces vamos a las instalaciones. Seguidme".