Fourth Prince - 666. Uno y el mismo

Varios hilos surgieron de mi cabeza, cada uno de ellos representando el contrato con una de mis mujeres.

El contrato con Raven, el contrato con Dina, el contrato con Daisy, el contrato con Louise…

Eran la prueba de que nuestras almas estaban unidas como una sola, y que estaríamos juntos para siempre.

Ahora mismo, sin embargo, estos hilos eran el objetivo de Ysnay.

Los acariciaba con el dedo, como si fueran algo muy valioso. Luego, soltó un suspiro.

"Cómo las envidio". Dijo.

"¿Es una razón para robar lo que es suyo?" pregunté fríamente.

Ysnay se rió y me miró directamente a los ojos.

"Soy un inmortal, Willian. Mientras me permita lograr mi objetivo, no me importa recurrir a cualquier cosa. Además, luego puedes restablecer el contrato con ellos, así que no pierden nada".

Mi expresión se complicó ligeramente.

Sí, somos Inmortales. A los seres como nosotros no nos importa lo que piensen los demás.

Para nosotros, cualquier cosa está permitida con tal de alcanzar nuestros objetivos.

Ysnay sabe que sus acciones actuales me han enfadado, y sabe las ganas que tengo de matarla ahora mismo, pero no le importa.

Porque eso no tiene importancia mientras se pueda cumplir su ansiado deseo.

"Voy a empezar, mi amor. Por favor, no me odies por esto". Sonrió suavemente y me besó los labios, antes de agarrar uno de los hilos.

Con una mirada, supe a quién pertenecía ese hilo.

A la tía Dayana.

Ysnay entonces agarró su propio hilo y se preparó para conectarlo al mío.

Estaba a un paso de lograr su objetivo. Sólo tenía que cortar el hilo de Dayana con el mío, y luego conectar mi hilo con el suyo.

Ella había intentado hacer lo mismo durante su primer plan, pero fracasó cuando me resistí. Esta vez, sin embargo, no podía resistirme a menos que quisiera destruir el mundo.

Es un jaque mate.

O, al menos, eso pensaba Ysnay.

Pero cuando agitó su mano para cortar el hilo de Dayana, su expresión se congeló.

"… ¿No puedo cortarlo? ¿Por qué?"

"¿Sorprendida?" Pregunté con una sonrisa.

Ysnay me miró con el ceño fruncido antes de asentir en señal de comprensión.

"Así que preparaste una contramedida para esto".

"Al fin y al cabo, ya has utilizado este método antes".

En su primer intento, Ysnay utilizó a Bringer of End, Queen of Timeless Distortion y a mi hija Emilia para atar mis movimientos e intentar sustituir a uno de mis amantes como mi compañero de alma.

Por desgracia, fracasó cuando rompí su plan.

Su segundo plan era similar, pero volvió a fracasar, y tampoco consiguió robar ninguno de los contratos.

Parecía que era el fin, pero a pesar de eso, decidí preparar contramedidas por si ella volvía a intentar lo mismo.

Y parece que mis preparativos fueron útiles.

"Usaste la energía de tu alma para fortalecer los hilos del destino entre tú y tus amantes de antemano. Así, tendré que gastar mucha fuerza si quiero romperlos".

Me reí y asentí.

"No se me da tan bien el destino como a ti, así que gran parte de mi energía se desperdició. Pero después de invertir el veinte por ciento de la energía de mi alma en ello, los hilos se reforzaron hasta el punto de que ni siquiera tú puedes cortarlos fácilmente."

"Ya veo. Pero aun así, es cuestión de tiempo que lo consiga. A lo sumo, sólo necesitaré un poco más de tiempo antes de lograr mi objetivo".

Sonreí y no contesté, haciendo que Ysnay frunciera el ceño.

"… ¿Será que has encontrado la manera de liberarte de mi trampa? No, mi trampa no es tan fácil de superar. ¿Qué estás planeando entonces?"

Me mantuve en silencio, sólo mirando a Ysnay con una mirada burlona.

Los ojos de Ysnay se entrecerraron. Me miró fijamente durante varios segundos antes de suspirar.

"No importa. Esta es mi última oportunidad. Aunque tengas un plan, no puedo rendirme ahora".

Después de decir eso, empezó a cortar de nuevo los hilos del destino.

Fue muy duro; después de todo, los hilos del destino se habían reforzado utilizando el veinte por ciento de toda la energía de mi alma. Sólo esa cantidad de energía superaba la reserva de maná de Ysnay.

Aun así, el dominio del destino de Ysnay era muy superior al mío. Ella necesitaba mucha menos energía que eso para desgastar la amenaza del destino. Además, ahora que era la Voluntad del Mundo, podía utilizar las reservas de maná del mundo como propias.

Poco a poco, fue desgastando el hilo del destino, debilitándolo hasta que pudo romperlo.

Pasó media hora, y luego una hora, y dos horas, y tres horas.

Finalmente, el hilo del destino se había debilitado lo suficiente como para poder romperlo en cualquier momento.

La expresión de Ysnay seguía siendo tranquila, pero podía sentir su excitación a través de las fluctuaciones de su maná. Era como una atleta a punto de completar una larga maratón.

Por fin iba a conseguir su objetivo.

Pero cuando estaba a punto de cortar el hilo.

*¡Spurt!*

Una espada atravesó su corazón, y la poderosa fuerza espacial que contenía destruyó su cuerpo por completo.

"¿Qué?"

Sorprendida, se dio la vuelta con sus últimas fuerzas, sólo para ver a una chica gato mirándola con una expresión fría como el hielo mientras le atravesaba la espalda con Render de Realidad. (Reality Render)

"… Imposible". Murmuró. "No deberías ser tan fuerte como para matarme".

"El hermano mayor y yo somos una misma cosa, bruja. Mientras él lo permita, su poder es mi poder, y no hay diferencia entre nosotros".

Los ojos de Ysnay se abrieron de par en par con sorpresa, pero luego, sonrió amargamente.

"Ya veo. Parece que he vuelto a perder".

"Lo hiciste". Raven asintió.

Entonces, la decapitó.