El Harem del Emperador - 30. Encuentro 2 {Noche 1}
–Mmm, Priya.
– ¿Sucede algo joven maestro?
– Mmm ¿Pusieron algo raro en mi cena?
– … ¿Porque lo pregunta?
– Bueno, es que… ¿Cómo lo digo? Cierta parte de mi acaba de crecer bastante.
– Debe ser el efecto de los inciensos maestro, me parece que miss Claudia ordenó unos nuevos para esta noche.
– Bueno no tendría problemas si se tratara de solo una erección. Pero… Estoy seguro de que mis “joyas” acaban de triplicar su tamaño.
– …
– ¿Eso es normal?
* NOCK* NOCK*
– Disculpe maestro necesito atender la puerta.
Mis ojos se estrecharon ante la huida sospechosa de Priya. Sin embargo, tuve que tragarme mis protestas dada la situación actual.
[No puedo creer que voy a volver a dormir con una “JC” (chica de secundaria) por cuarta vez]
Me encontraba una vez más en la misma cama en la que hace solo una noche me habían destrozado la cadera. Quizás por ello me encontraba echo en manojo de nervios.
[ A estas alturas me consideraría afortunado si la chica de esta noche no eleva la barra más allá de las tendencias SM de Iris.]
En mi mente recordé a mi novia de preparatoria y única pareja sentimental en toda mi vida pasada. Ella era una chica bastante social y cortés en público, pero en privado era el perfecto ejemplo del arquetipo de un personaje tsundere. Y como cereza del pastel, le gustaba atarme cada vez que lo hacíamos.
Con esto no quiero decir que sea masoquista.
Claro que no.
Sin embargo, si me comportaba y escuchaba todas sus “peticiones”, Iris accedía de vez en cuando a usar su antiguo uniforme de la secundaria para intimar.
Y era el uniforme de una famosa escuela para señoritas del país. Que, cómo dato curioso, usaba casi el mismo diseño para todos los grados escolares básicos.
En pocas palabras con un poco de imaginación ¡Era como si estuviera durmiendo con una estudiante de primaria!
Ahh cómo gocé esos años de preparatoria junto a Iris. Ella siempre mantuvo en “secreto” un complejo por su baja estatura y su cuerpo subdesarrollado, pero eso lejos de ser malo era lo mejor de ella. La manera en que siempre buscaba lucir lo más madura posible y la forma infantil con la que reaccionaba cada vez que la gente la trataba como una niña ¡Eran simplemente adorables!
A veces me preguntó si haber desistido de pedirle matrimonio en la graduación fue buena idea. Ella lucía bastante decidida en estudiar periodismo en una universidad extranjera. Pero aún siento que pude haberla convencido si me le declaraba.
Al final rompimos poco después de la graduación y ella se marchó. Yo fui a la universidad que había elegido debido a sus buenas recomendaciones y no volví a saber de ella hasta tres años después que me enteré de su compromiso.
Ella finalmente se casó con un tipo que trabajaba para una editorial en la fue pasante y tuvo una feliz vida.
(¿No hubo ningún efecto secundario?) (Murmullo) (Me alegra escuchar eso, entonces si todo está listo entraremos.)
Antes de darme cuenta los sospechosos susurros provenientes de la puerta me trajeron devuelta a la realidad.
No necesitaba ser un genio para darme cuenta de que obviamente le habían agregado algo extraño a mi cena.
[ Solo me queda rezar para que mis testículos vuelvan a la normalidad mañana por la mañana, o de lo contrario creo que tendré serios problemas para caminar de ahora en adelante]
Mientras encomendaba una oración a los cielos, Priya se apartó de la puerta permitiendo el pasó a Claudia y la chica que escoltaba.
Mis ojos escanearon de abajo hacia arriba el hermoso cuerpo de la ninfa frente a mí. Desde sus bellas y pálidas piernas, pasando por sus pronunciadas caderas, llegando hasta su pecho bien desarrollando para los estándares de una chica de su edad.
Sin embargo, apenas mis ojos se encontraron con los suyos toda la lujuria y deseo acumulados se esfumaron cómo el fuego de una cerilla. Ella era hermosa, sí. Pero sus ojos eran como dos oscuros posos que parecían ahogar a las personas en ellos.
–…
Mi boca se abrió y se cerró como pez fuera del agua al no poder pronunciar palabra alguna. Me encontraba totalmente abrumado por el los ojos de la chica frente a mí, abrumado por el oscuro sentimiento que estos transmitían.
– Buenas noches maestro.
Notando el cambio en mi humor, Claudia se apresuró a introducir a la chica mientras que disimuladamente hacia un gesto con la mano. En respuesta el aire de la habitación no tardó en saturarse aún más con el aroma embriagante del incienso.
– Es de mi agrado presentar está noche ante usted a tan distinguida señorita. Ella ha aceptado la invitación por parte de nuestra casa y como resultado hoy se encuentra aquí con la intención de convertirse en su compañera. Lamento profundamente no poder dar más información a ambos dados los términos de esta reunión.
Claudia entonces bajo la cabeza a manera de disculpa no solo para mí sino también para la chica que la acompañaba.
Sin embargo, ninguno de los dos prestó atención a su gesto. Ambos nos encontramos enfrascados en lo que cualquier otro observador catalogaría como una batalla de miradas.
Apenas Claudia levantó la cabeza su frente se arrugó al percatarse del extraño ambiente entre ambos.
– Maestro.
Claudia pareció dudar un momento, pero finalmente se decidió.
– Si usted tiene problemas con nuestra invitada yo puedo… ¡¿Maestro?!
Antes de que ella pudiera terminar su oración me levanté de la cama y a paso firme avancé hacia la chica frente a mí.
Claudia parecía bastante confundida sobre cómo reaccionar ante mi extraño comportamiento. Pero la ignoré mientras atravesaba la habitación hasta llegar frente a la chica.
Una vez frente a ella, extendí mis brazos y mientras me mantenía en completo silencio le di un gran abrazo como el de un padre que consola a su hija.
Pude sentir su delgado cuerpo estremecerse varias veces, pero ella nunca se resistió. Es más, después de algunos minutos ella misma se aferró a mí y comenzó a llorar.
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[Pov: Hortensia]
Los Pierrepoint y la gente “normal” no se pueden llevar bien.
¿Sabes?
Es algo completamente natural cuando se lo piensa. Incluso cuando hay métodos para ocultar nuestros pecados, no se puede hacer lo mismo con nuestras almas.
Nuestras negras y podridas almas, son algo que no podemos simplemente barrer bajo la alfombra.
No importa cuánto lo intentemos o que trucos usemos, nuestras almas son lo único que no podemos disfrazar.
Y como es bien sabido los ojos son la ventana del alma. Entonces…
[ ¡¡¿Porque demonios él es un alma pura?!!]
Internamente grité a todo pulmón cuando accidentalmente muestras miradas se encontraron.
Apenas había entrado a la habitación cuando de la nada sentí un extraño escalofrío recorrer mi cuerpo. Desconcertada instintivamente busque la fuente del extraño sentimiento solo para encontrarme con él.
Contrario a todas mis expectativas mi pareja no era ningún viejo sucio. Al contrario, él era joven, mucho más joven de lo que esperaba.
Pero lo que tenía mi cabeza echa un lío fue la tremenda metedura de pata que tenía ante mí.
Normalmente nuestros trucos son suficientemente buenos para que nuestros ojos sean aceptables para personas que tienen sus almas manchadas con sangre, pero solo hasta ahí.
En el caso de personas comunes que nunca han matado, un solo vistazo a nuestros ojos es suficiente para que vuelvan el estómago y huyan con la cola entre las patas.
Eso es algo que toda persona que haya tratado con un Pierrepoint sabe. Es simple sentido común.
[¿Entonces porque mi padre no dijo nada? Más importante aún ¿Porque la Maid del monóculo no hizo nada para evitarlo?… Espera ¡¿Cuánto tiempo lleva viéndome a los ojos desde que comencé a pensar en todo esto?!]
– Buenas noches maestro.
Rápidamente la Maid del monóculo trato de controlar la situación mientras que discretamente le daba una señal a las Maids ocultas en las sombras para que quemarán más incienso.
– Es de mi agrado presentar está noche ante usted a tan distinguida señorita. Ella a aceptado la invitación por parte de nuestra casa y como resultado…
[ ¡¿Oye estás tomándome el pelo?! ¡Vamos acaba con este show en este mismo momento Maid! ¡Tu maestro parece una trucha fuera del agua a la que se le acaban las energías! ¡Enserio dudo que sea sano para él siga viéndome a los ojos de esa manera! ¡Para empezar él no se veía muy sano desde un comienzo!]
Por el rabillo del ojo vi incrédula cómo la Maid continuaba con su número e incluso se inclinaba a modo de disculpa.
[ ¡¡Nooo porque no haces algo!! ¡¡¡Puede que parezca que estoy tranquila pero realmente estoy muy preocupada por lo raro que es esto, tan solo mírame no puedo apartar la mirada de lo alterada que estoy!!! ¡¡¡Por favor que alguien lo paré!!!]
– Maestro.
Antes de que me diera cuenta la Maid había terminado su estúpido acto y con visible preocupación se dirigió a su maestro.
[ ¡Si por fin algo de sentido común! ¡Vamos termina con todo esto de una vez! ¡¿A quien demonios se le ocurre intentar hacer que una persona con un alma limpia duerma con un Pierrepoint?! ¡¡Es una completa estupidez!!]
– Si usted tiene problemas con nuestra invitada yo puedo… ¡¿Maestro?!
[¡¿He?!]
Justo cuando pensé que este show llegaría a su fin vi con ojos incrédulos cómo él se levantaba de la cama y comenzaba a avanzar hacia mí.
[¡¡No, no, no, que demonios estás haciendo!! ¡¡Detente!! ¡¿Te has vuelto loco por mirar mis ojos tanto tiempo?! ¡¡ Si, eso debe ser!! ¡¡Pero no me culpes por eso!! ¡¡No es mi culpa!! ¡¡Debiste dejar de ver mis ojos apenas te diste cuenta de lo horrible que son!! ¡¡Es sentido común!! ¡¡Ni siquiera yo misma puedo tolerarlos mucho tiempo cuando me miró en el espejo!!]
Completamente en pánico lo observe cruzar la habitación a pasó firme y decidido.
[¡¡No te acerques más!! ¡¡Te lo advierto!! ¡¿No vez que soy un monstruo?! ¡¡Detente!! ¡¡Te lastimare si no te detienes!! ¡¡Habló enserio!! Conozco muchas formas de causar dolor aún sin mi magia de sangre así que ¡¡¡Detente de una maldita vez!!!]
Casi como pudiera leer mi mente él se detuvo justo a un paso de mí. Nos encontramos a tan poca distancia el uno del otro que prácticamente podía sentir su respiración.
Él era un cabeza más alto, de cuerpo delgado, piel pálida y mejillas hundidas. Su cabello era castaño oscuro y sus ojos grises prueba de que no poseía ningún atributo mágico. Más, sin embargo, lo que me tenía tan alterada era lo claro y limpios que eran éstos. Eran como dos estanques de agua cristalina que no ocultaban nada al observador, eran los ojos de alguien que nunca había lastimado por malicia y aún menos matado. Eran justo esos ojos los que nunca deberían mirar a un Pierrepoint con otra cosa que no fuera miedo y asco.
Y esos ojos justo ahora me miraban con tristeza.
[¿Porque?¿Porque?¿Porque?¿Porque?¿Porque?¿Porque?¿Porque?¿Porque?¿Porque?¿Porque?¿Porque?¿Porque?¿Porque?¿Porque?¿Porque? ¡¡¡Porque sigues mirándome a los ojos?!!! ¡¡¡Son horribles!!! ¡¡¡Yo misma soy horrible!!! ¡¡¡Un monstruo!!! ¡¡¡Un Pierrepoint!!! ¡¡¡Deja de mirar algo tan horrible!!!]
Me encontraba alterada. No podía, ni quería entender que era lo que impulsaba a esos ojos cristalinos a mirar algo tan horrible.
Por un segundo la idea de atacarlo paso por mi mente. Pero antes de que siquiera pudiera tomar una decisión algo aún más extraño sucedió.
De repente el extendió ambos brazos y antes de que pudiera siquiera procesar sus acciones el me abrazó.
[¿He?]
Me tomó varios segundos comprender lo que acaba de suceder. Y aún entonces mi cerebro no daba crédito a tal suceso.
[¿Por qué?]
Era extraño, muy extraño, demasiado extraño, inconcebible por no llamarlo imposible. Esto iba contra toda enseñanza o dogma que mi familia me había enseñado desde que tenía uso de razón.
Pero lo que finalmente terminó por destrozar la visión que yo tenía del mundo fue.
[ No sabía que un abrazo podía ser tan cálido]
Rápidamente bajé por mis recuerdos trayendo de vuelta cada vez que alguno de mis padres me abrazo en mi vida. Y para mí pesar ninguno fue un recuerdo agradable.
El primer recuerdo que vino a mí mente fue la primera vez que asfixie con mis propias manos un lindo cachorro de lobo gris. Aún recuerdo lo mucho que llore mientras mis manos le arrebatan la vida al pobre. Al terminar mi madre me dio un gran abrazo y me felicitó mucho por el buen trabajo que había hecho. Todavía recuerdo bien, lo frío que se encontraba su cuerpo, se sentía como abrazar un cadáver, no, incluso un cadáver sería más agradable de abrazar.
Comparado con ese recuerdo, está calidez sentía cómo algo completamente ajeno a mi mundo. Algo que alguien como yo no merecía conocer, algo que se supone nunca debía de experimentar en mi vida.
Entonces ¿Que se supone y debo hacer?
[ Soy una Pierrepoint, nunca voy a ser amada o amar a alguien.]
Esa era la respuesta, yo debía rechazar está calidez. Al igual que con ese bonito cachorro que se acercó a mi ofreciendo su calor yo debía destruir está calidez.
[Debo matarlo]
En respuesta levanté mis manos y me preparé para cubrirlas con veneno de mil muertes.
[Soy una Pierrepoint, nunca voy a ser amada o amar a alguien]
Debía ser rápida o de lo contrario las Maids podrían detenerme.
[Lo siento]
Un segundo después use mis manos como espadas he intenté apuñalar sus costados, pero…
– Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento ¡¡¡Lo siento mucho por favor perdóname!!! ¡¡Whhaaaa!!!
Ese día fue la primera vez en mi vida en que alguien me consoló mientras lloraba. También fue la primera vez que pude llorar con todo el contenido de mi alma. Sabía que todas las cosas horribles que había hecho en mi vida no eran algo que un desconocido pudiera perdonar. Pero aun así por alguna razón continúe pidiéndole perdón una y otra vez hasta que mis lágrimas se secaron.