El Harem del Emperador - 14.3. La Aprendiz de Maid 3
Mi partida fue silenciosa.
Antes del amanecer me despedí de padre en la cocina mientras con lágrimas en los ojos me hizo prometer que le enviaría cartas cada semana apenas logrará llegar a la capital.
Madre y yo salimos de los terrenos del castillo y bajo el cobijó de la noche viajamos sobré el lomo de Jeff hasta las afueras de un pueblo cercano.
Ahí una caravana de al menos 20 carruajes se encontraba preparándose para partir con los primeros rayos del sol.
– ¡Hey Carmelia! ¿Cuánto tiempo sin verte?
No muy lejos de los comerciantes que cargaban los carruajes, una mujer alta de cabello plateado y con una cicatriz en forma de cruz en la mejilla izquierda, saludaba a madre con una gran sonrisa.
Por su parte madre lucía imperturbable.
– Veo que ni siquiera todos estos años cómo noble de campo han logrado ablandarte un poco chica.
Después de darme cuenta que efectivamente ella se dirigía a nosotros comencé a mirar entre ella y mi madre.
– Marie, ella será tu escolta durante el viaje, su nombre es Jade y ella es… Algo así cómo una vieja conocida.
Mis ojos se posaron sobre la mirada complicada de madre antes de darme cuenta que Jade se encontraba al lado de nuestro caballo.
– ¡Vamos, no seas tímida chica! Así vas a tratar a una vieja rival de amor.
Cuando esas increíbles palabras salieron de la boca de Jade, no puede evitar soltar un grito de sorpresa.
Después de insistirle mucho a madre, ella al borde de su paciencia finalmente me contó la historia.
Resulta que ella y Jade habían sido hijas de nobles permanecientes a una misma facción en la capital imperial. Cómo tal ambas se conocieron a muy temprana edad y al tener estatus similares habían coincidido en muchos lugares.
– ¡Jajaja! Enserio chica, deberías habernos visto en aquella época. Tu madre y yo éramos como el agua y el aceite, siempre compitiendo sobre quien tenía la mejor ropa o los mejores accesorios. Incluso nuestro gusto en hombres era el mismo.
Madre frunció mucho las cejas cuando jade le palmeó el hombro varías veces.
Yo por mi parte miraba a Jade de la cabeza a los pies y la comparaba con madre.
Ella llevaba una armadura sencilla de placas y una espada en la cintura. Todo desde su manera de pararse y hablar hasta su cabello sucio y atado de manera descuidada, era exactamente lo contrario a mamá.
– Se lo que estás pensando niña ¿Enserio está mujer era una noble al igual que mi mamá? Pues déjame decirte que ¡Nooo en lo absoluto! Yo solía tener más estilo que tú querida madre. Después de todo yo casi me quedo con el hombre.
– ¿Cuántos años más planeas regodearte de ello Jade? El ya tiene 15 años de estar sepultado.
– Podrá estar muerto pero eso no quita el hecho de que me eligió a mi.
La historia que siguió después no fue menos sorprendente a su manera. Después de que Jade y mamá compitieran por el corazón de un muchacho y ella ganará, se encontraba muy feliz próxima a anunciar su compromiso cuando el desastre llegó.
– Su familia saco la pajilla más corta en todo el asunto y fueron ejecutados por malversación de fondos, todos incluidas las familias de los sirvientes fueron colgados el mismo día.
Jade dijo mientras asentía con la cabeza y cruzaba los brazos.
– Nuestras familias fueron más afortunadas, nos perdonaron la vida a los hijos y a los sirvientes pero aún así no nos salvamos de perder todas nuestras posesiones.
Madre y jade cerraron los ojos como si pudieran ver los recuerdos de aquellos días oscuros.
– Nos dieron la opción de casarnos para conservar nuestros títulos junto nuestros nombres, pero a diferencia de tu madre yo tenía a un granuja detrás mío. ¡Aaaaaa tan solo de acordarme de ese maldito muchacho Percis siento la necesidad de golpear algo! Aún hoy prefiero desposar a un goblin que a ese maldito ¡No me arrepiento de haber abandonado todo y convertirme en cazadora! ¡Que se joda!
Después de maldecir Jade escupe a un lado del camino.
– Cómo sea, me alegro mucho que respondieras a mi carta después de todos estos años Jade.
– ¡Jajaja puedes apostar por tu vieja rival cuando quieras! Desde que leí tu carta, sabía que tenía que ayudar, después de todo yo pase por algo similar.
– Te encargo mucho a mi pequeña espero, que su viaje sea tranquilo.
– No te preocupes, haré todo en mi poder para protegerla.
Juntó a mamá conocí al comerciante de especias que se encargaría de darnos un aventón hasta la capital. El era un hombre bastante amable y también por alguna razón empatizaba con mi historia.
Enserio ¿Hasta donde fue mamá contando mi historia?
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Con los primeros rayos del sol la caravana se puso en marcha y ahora fue el turno de madre de despedirse de mi.
– ¡Adiós cariño me aseguraré de escribirte apenas tu primera carta llegué!
Con lágrimas en los ojos me despedí de mi madre agitando mi mano hasta que ya no fue visible a lejos. Una nueva aventura me esperaba y si bien mi corazón duele por las despedidas, debía secar las lágrimas y mirar hacia adelante.
– No te preocupes pequeña los volverás a ver.
Con Jade acariciando mi cabeza para consolarme, me prometí a mi misma darlo todo en la capital.
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Durante la primera mitad del viaje recorrimos caminos maltrechos y descuidados, en los cuales la caravana sufrió varios ataques de bestias.
Por fortuna, los escoltas repelieron todos los ataques sin excepción. Pero hubo uno en particular que se quedará grabado en mi mente para siempre, por lo cerca que las bestias estuvieron de los carros.
Fue durante una de las pocas noches que tuvimos que acampar en el campo.
En aquella ocasión fuimos despertadas por las campanas de alarma que alertaban del ataque.
– ¡Nos atacan! ¡Todos los hombres tomen las armas!
– ¡Que mierda! ¡¿Cómo demonios hay una manada de kirnaz tan grande y tan adentro del imperio?!
– ¡No se dejen apuñalar por los aguijones de sus colas, no hay antídoto para todos!
Jade apenas entendió de lo que se trataba tomó su espada y salió del carruaje.
– ¡Quédate dentro! Veré con mis propios ojos que tan mala es la situación.
Después de esas palabras jade corrió acompañada de otros hombres que salían de sus carros con armas en manos.
Yo me encontraba aterrada y decidí hacerle caso mientras me preparaba para una posible huida en medio de la noche. Solo podía escuchar los ruidos de la batalla y los gritos de los hombres.
– ¡Mantengan el perímetro, no se separen! ¡Esos malditos reptiles son inteligentes!
– ¡Aaaahhh! ¡Mi brazo! ¡Mi brazo!
– ¡Tomás resiste! ¡Necesito un antídoto aquí!
– ¡Ustedes dos alejense más al centro!
– ¡No dejen que se lleven a los heridos!
– ¡¡Que diablos es eso!!
– ¡¡¡ Tienen un maldito Alfa en la manada estamos jodidos!!!
– ¡¡¡ Nooo tiene que ser una maldita broma !!!
– ¡¡¡ Oye mujer, que es lo que haces estás loca eso es un monstruo clase D!!!
– ¡Quédense todos atrás yo me encargo del Alfa!
–¡¡¡ No Detente ese monstruo solo lo pueden combatir cazadores de nivel plata!!!
< POV: perspectiva de Jade>
Avanzo entre la desorganizada línea de defensa hacia la bestia que se encuentra enfrente.
Los kirnaz son bestias mágicas del tipo serpiente un tanto peculiares en cuanto naturaleza. Si tuviera que ponerlo en términos simples son algo así como la cruza de una serpiente y un lobo.
Cada individuo adulto posee en promedio 6 metros de largo y gruesos cuerpos cubiertos de escamas tan duras como el hierro. Sus colas terminan en un aguijón con un fuerte veneno paralizante, y sus colmillos segregan ácido que derrite la piel al contacto.
Se característica más llamativa son dos aletas a ambos lados de la parte superior de su cuerpo que ellos extienden a la hora de confrontar a sus presas.
* Zazz * * zazz *
Miro la línea de bestias frente a mi mientras extiende sus aletas y abre su boca mostrando sus colmillos.
Los kirnaz son serpientes pero tienen la inteligencia y el comportamiento de bestias del tipo lobo. De la misma manera tienen una estructura social similar con una variante de mayor poder al frente.
– ¿Conque tú eres el jefe de está pandilla? Hee
Alzo la mirada para confrontar los ojos del ejemplar detrás de la primera línea.
Esté tiene 12 metros de largo y posee escamas rojizas demostrando que es una variante más evolucionada.
La bestia me ve con sus negros ojos mientras saca la lengua para saborear el aire.
– Luces como un tipo bastante arrogante para tener un grupo tan pequeño.
No puedo evitar señalar eso, al ver qué él no abre sus aletas ni muestra sus colmillos a pesar de ser confrontado.
– ¿Sabes algo? Por suerte me gustan los tipos arrogantes cómo tú, no hay nada mejor que ver sus ojos cuando mi espada está apunto de tomar sus vidas.
Lentamente deslizo mi mano a la empuñadura de mi espada, y cuando apenas la toco, la primera línea de bestias de lanza sobré mí usando sus cuerpos como resortes.
¡Zazz! * Corte * ¡zazz! * Corte * ¡zazz!
Con rápidos y precisos cortes rebano desde la boca hasta la punta de la cola a todos los que atacan desde el frente. Sin embargo algunos me rodean y atacan coordinadamente desde ambos lados.
– Jajaja es el truco más viejo del libro.
Mientras me burlo de las tácticas empleadas por las bestias doy un salto mortal hacia atrás mientras me protejo al aterrizar de la cola del Alfa que viene desde arriba.
* ¡Clak! * *¡Clak!*
Mi espada y el aguijón de la cola del Alfa chocan produciendo un fuerte estruendo. Al mismo tiempo su manada reanuda su ataque envolvente mientras mi espada está ocupada.
– ¡Ustedes chicos enserio son cortos de imaginación!
Burlándome de lo predecible de sus movimientos desvío el golpe del aguijón con mi espada y con un solo corte horizontal dibujo una media luna decapitando a todos los atacantes.
– ¡Vez! ¡Podría hacer esto toda la noche!
El alfa reacciona por fin abriendo sus aletas y soltando un rugido imbuido con su propio poder.
Por supuesto logro rechazar el efecto de parálisis en el rugido incluso sin ayuda de mis objetos mágicos, por lo que estoy lista cuando de sus colmillos dispara chorros de ácido en mi dirección.
– ¡Enserio es todo lo que tienes! ¡Incluso una pandilla de goblins sería más problemática!
Esquivo los ataques de ácido mientras comienzo a cerrar distancia, incluso cuando a los ataques se les suma el aguijón de su cola no tengo problemas para tratar con todo junto.
En pocos movimientos me encuentro a la distancia optima pera liberar una de las técnicas por las que soy famosa como cazadora.
Una sonrisa se forma en mis labios momentos antes de fortalecer con maná mis piernas y tomar postura.
– Estilo imperial, séptima postura.
Por el leve momento que mis ojos se encuentran con los de la bestia soy capaz de saborear su miedo al darse cuenta que está en jaque.
– “Cazador de cabezas”
Ejecutó mi técnica después de decir su nombre en voz alta para lucir más cool y un instante después me encuentro en medio del aire mientras la cabeza del Alfa se separa de su cuerpo.
Los cazadores necesitamos fama para conseguir patrocinadores, por ello no hay que desperdiciar una oportunidad como esta para lucirse.
Hago un aterrizaje perfecto y entonces posó mi mirada en los kirnaz restantes.
– ¿Alguien más va a querer bailar conmigo?
Con mis palabras como catalizador los kirnaz restantes emprenden la huida en medio de la noche.
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– ¡Nos salvaste a todos!
– ¡Gracias a los dioses estamos vivos!
–¡Por favor permíteme pagarte una recompensa cuando lleguemos a la capital!
– ¡Eso fue asombroso, tenía años que no veía a alguien moverse de esa manera!
Toda clase de alabanzas y agradecimientos me llueven al regresar al campamento. Todos los heridos estaban siendo tratados correctamente y no tendríamos bajas que lamentar está noche.
Así que deje a los hombres atrás y me dirigí a ver cómo se encontraba Marie.
– ¡Ya volví pequeña Marie! Todo está bajo control, ya puedes salir del carruaje.
Al asomarme al interior del carruaje fui recibida por un muy lindo grito.
– ¡KYAAAAAA! ¡Por favor no me coman!
Ahí escondida entre la carga una pequeña y temblorosa oruga no paraba de retorcerse.
<POV: Perspectiva de Marie>
– Ya, ya. Todo está bien, los monstruos ya se fueron.
Me encontraba siendo abrazada por Jade mientras comía una galleta que ella me dió. Al parecer las bestias fueron repelidas con éxito y todos logramos salvarnos.
– ¿Te encuentras mejor Marie?
Lentamente asentí con la cabeza.
– Eso es bueno. No falta mucho para el amanecer y el líder de la caravana quiere apresurarse a llegar a la siguiente cuidad. Voy a ayudar a mover algunas cosas y regreso pronto ¿Estarás bien sin mi?
Asentí con la cabeza y Jade me dio un último abrazo antes de separarse.
– Bien, no tardo, puedes bajar para estirar las piernas un poco, pero no te alejes del carro ¿Entendido?
Vuelvo a asentir con la cabeza y entonces Jade baja del carro.
– Ya vuelvo.
La veo alejarse y me quedo sola comiendo mi galleta. Pasa el tiempo y mientras oigo a la gente trabajando alrededor del campamento decido bajar un momento y ver los alrededores.
Fue entonces que pude verlo.
– ¡¡¡ Bien chicos, a la cuenta de tres, jalen todos juntos!!! ¡Uno! ¡¡Dos!! ¡¡¡Tres!!!
Casi me desmayo al ver el cuerpo de la enorme bestia siento arrastrado con cuerdas por Jade y el resto de guardias.
El campo alrededor de ellos parecía un lugar de pesadilla con sangre, tripas y pedazos de otras aterradoras criaturas dispersas por dónde quiera.
En mi corazón deseché cualquiera posibilidad de convertirme en cazadora como Jade si fracasaba en la capital.