Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 76. Esclava Encantadora
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- 76. Esclava Encantadora
Derroté a la última araña.
Los cadáveres ardientes de las arañas ensuciaban la playa de arena.
—¿No hay más?
Preguntó Risha tras volver de la espada.
—No hay ninguno cerca.
—Gracias a Dios……..
Risha parecía aliviada.
Parecía aliviada pero se tambaleó un poco.
—¿Estás bien?
—Sí, estoy bien.
Ella respondió inmediatamente pero no pude sentir ningún espíritu de sus palabras.
Al mirarla no pude ver ninguna herida obvia pero….
—¡Hii!
Ella gritó de repente.
A una de las arañas ardientes le dio un espasmo en la pierna.
Risha lo había visto y gritó.
—¿Te dan miedo estos tipos?
—Sí…
Ya veo.
Bueno, eran prácticamente de tamaño humano con largas y enjutas patas… arañas gigantes.
La reacción de Risha era de esperar.
—¡Ah, pero el Maestro está aquí así que estoy bien!
Risha dijo en pánico. Ella sintió la necesidad de seguir.
—No te presiones. Esta vez fue mi error.
—¿Eh?
—No puse una Fuente de Ilia. Pensé que como éramos sólo nosotros dos y no una ciudad, estaría bien.
—Ah……….
Risha miró inquieta a su alrededor.
Observó los edificios, las palmeras y la playa.
Habíamos hecho muchas cosas, pero no el monstruo que bloqueaba la Fuente de Ilia.
—Bueno, así son las cosas. De todos modos, Risha saca tu tarjeta.
—Está bien, ¿qué vamos a hacer?
—Tenemos que arreglar todo lo que está roto. Además, vamos a colocar una Fuente de Ilia justo en el centro del complejo. Lo haremos todo con magia.
—Si.
Risha asintió y se puso en marcha.
Primero colocó una Fuente de Ilia antes de correr aquí y allá reparando cosas.
Me ocupé de los cuerpos de las arañas.
Los separé y los quemé por completo.
Al cabo de un rato, nuestro balneario artesanal estaba reparado.
—He terminado Maestro.
—Buen trabajo.
Saqué mi DORECA y salvé el complejo.
—Esto terminará.
—¡Sí!
Risha respondió con prontitud.
—Qué pasa… tu tensión es tan alta. ¿No se te ha pasado ya la borrachera?
—¿Borrachera?
Preguntó sin comprender. Parece que no se acordaba.
Bueno, eso también está bien.
—Bueno, pareces feliz…
Me conformé con decir eso e inquirí una vez más.
—Sí. Me hace feliz arreglar y hacer cosas con el Maestro.
—¿Quieres trabajar más que tomarte vacaciones?
—Soy una Esclava Eterna después de todo.
Risha respondió al instante. Ya veo.
Así era ella.
Esta lindura me hizo querer burlarme un poco de ella.
—Ya veo. Eso es preocupante……
—¿Eh?
—No estás disfrutando de las vacaciones, ¿eh? Iba a pedirte tu opinión sobre qué hacer para que sean más divertidas pero….Supongo que no puedo preguntarle a alguien que no se lo está pasando bien……
—Ah…..
—No se puede evitar… supongo que tendré que preguntarle a alguien más…..Martha o Maya tal vez…..
Me giré bruscamente y comencé a alejarme.
—¡U-Umm!
Gritó Risha, haciendo que me detuviera.
Conteniendo la risa, me giré.
—¿Qué?
—¿Qué te parece un pozo de arena?
—¿Un foso de arena? ¿Como el que pusimos en el parque?
—¡Sí!
—¿No está este lugar ya cubierto de arena?
—Ah…………..
Risha miró rápidamente a su alrededor.
—Uh…ummmm….
Se lo pensó mejor y gimió.
—¡Así es! Un lago para nadar… eso tampoco es bueno….
Se dio cuenta sola antes de que yo dijera nada. Después de todo el mar estaba justo delante de sus ojos.
Ella dependía de las experiencias que había tenido haciendo el lago y el bosque conmigo.
Risha gimió un poco más y se lo pensó mejor.
Empecé a caminar de nuevo alejándome del montón de arañas ardientes. Caminé tranquilamente hacia la playa de arena.
Risha me siguió sin dejar de pensar desesperadamente.
—¿Qué tal una tienda de comida y aperitivos?
—Ya hemos hecho una cabaña de aperitivos.
Risha siguió gimiendo.
Era como si intentara recordar todo lo que habíamos hecho antes.
Como era de esperar de mi primera esclava, se le ocurrían una idea tras otra antes de descartarlas por inadecuadas.
Que me hablara así mientras caminaba me hizo sentir muy bien. Sentí que era la primera vez que se mostraba tan proactiva al hablarme.
Sentí que estas vacaciones ya eran satisfactorias de por sí.
Me detuve y miré a Risha.
La miré mientras seguía trabajando y estaba a punto de terminar con algunos elogios.
—Un baño…… no es bueno verdad…
—¿Hm?
—Ya estamos en el mar, no hay razón para meternos a propósito en una pequeña bañera…….
—Espera.
Detuve a Risha antes de que empezara a gemir de nuevo.
Un baño….algo que me había asegurado de hacer en la ciudad para mantener una higiene limpia.
Miré a mi alrededor y vi una gran roca.
Trepé por ella hasta alcanzar la altura de una persona normal.
—¿Maestro? ¿Qué estás haciendo?
—Mira.
Saqué La Verdadera Espada Eterna y corté la roca. Luego utilicé carga y coloqué un baño allí.
—Un, bien. Esto está bien.
—Eh?
—El mar y un onsen…..tienen buena compatibilidad.
Aunque no era un onsen.
—Meterme en un onsen mientras miro el océano me parece bastante lujoso.
Era de noche, pero gracias a la luz de las arañas encendidas podía ver el mar.
—Risha, buen trabajo.
—¿Eh?
Risha parecía estupefacta.
Saqué una de las medallas que había doblado.
—Buen trabajo pensando en eso.
—……Muchas gracias.
-La magia se ha cargado en 10.000-
Risha se aferró a la medalla preciosamente.
Saqué mi DORECA y sobrescribí el guardado del complejo con este nuevo.
Luego miré la bañera.
—……..mejor entrar.
Era una buena ocasión así que pensé en meterme y ver el mar.
—¡Umm! ¡Maestro!
—¿Hm? ¿Qué?
—¿Hay algo que pueda hacer?
Preguntó expectante.
Parece que realmente quiere hacer algo.
En vez de relajarse quiere trabajar más….
—Entonces ve a traerme sake. Luego vuelve y lávame la espalda.
—¡Si! ¡Muchas gracias!
Risha saltó de la roca y corrió hacia el edificio principal.
-La magia se ha cargado en 100.000-
Podía ver lo feliz que estaba sólo por su zancada.