Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 38. De (suficiente) a (rico)

Estaba dentro de la Mansión del Señor reunido con Maruta.

En la mesa entre nosotros había pastel y té negro.

Como estaba reunido con el Lord de otra ciudad gasté 10.000 magias para hacer el té y el pastel.

Lo hice pero…

—¿Eres Maruta, digo Malta?
—…….

La persona frente a mí era una chica pequeña.

Parecía tener la edad de un estudiante de secundaria.

Miraba la tarta con intensa concentración.

—¡Hey!
—…….Qu-?

Agité la mano delante de sus ojos y por fin volvió en sí.

—¿Qu-qué pasa?
—Uhhh… nada.

Me recompuse y pregunté.

—Así que eres Malta, ¿eh?
—Así es, ¿tienes algún problema con eso?

Recibí de vuelta ese tipo de respuesta infantil y asertiva.

—Yo soy Malta. Malta de la larga e ilustre estirpe que ha liderado Kazán (Volcán).
—Mmmmhmmm
—¿Por qué demonios estás haciendo ‘Mmhmm’!? ¿Te estás burlando del clan Kazan?

Preguntó enfadada con la cara roja.

—Bueno… no, en realidad no estaba…
—¿Entonces qué demonios era eso de ‘mmmhmmm’?
—Bueno…….

Ni siquiera sé lo que significa ser miembro de la familia Kazan.

El silencio se prolongó un rato y no tuve ni idea de qué decir.

—¡Así que es como pensaba! ¿¡De verdad nos estás tomando el pelo!? ¡Escucha! La familia Kazan es la familia de uno de los grandes guerreros, Ruslan, que luchó contra el Dios Maligno con el héroe.
—Mmhmm

—¿¡Otro ‘mmhmm’!?

Se enfadó más.

—Bueno… esa no era mi intención. Lo siento.

Me disculpé y miré a Valeria.

Valeria me devolvió la mirada disculpándose.

De alguna manera lo entendí.

Esta niña era el señor y tenía que cuidarla.

—Bueno volvamos al tema principal. ¿Por qué querías reunirte conmigo?
—Así es. Porque dijiste cosas raras y nos desviamos del tema.

¡Yo no he dicho nada!

En ese momento, la cara de Malta cambió.
Su expresión parecía adulta mientras me miraba.

—Gracias por proveernos de comida, gracias a ti terminó sin que nos muriéramos de hambre. Muchas gracias.

Su forma de hablar no cambió realmente, pero sí su expresión y la mirada de sus ojos.

Me hizo sentir su sincera gratitud.

—………

Miré a Valeria.

Estaba sonriendo.

Ya veo, así que por eso la ha traído.

Me preguntaba por qué una mujer tan capaz traería a Malta aquí, pero parece que creía en ella.

Volví a mirar a Malta.

—He recibido tu gratitud.

Malta sonrió. Parecía un poco linda.

—Bueno, el té se ha enfriado así que tómalo con un poco de tarta.
—¿Es comestible?
—¿Hm?
—Nunca lo había visto antes. ¿Esto es comida?

Ella nunca había visto pastel antes huh…

—Sí, es comida. Es sabroso y delicioso.
—¿¡Es sabroso!?

A Malta le empezaron a brillar los ojos.
Dio un mordisco al pastel.

—¡Delicioso!
—¿De verdad?

Lo devoró en segundos.

—¿Quieres repetir?
—¿Está bien?
—Sí.

Saqué mi DORECA y elegí pastel, luego hice el círculo mágico.

Yuria que había estado parada detrás de mí todo este tiempo, se movió para traer los ingredientes.

Puso las cosas en el círculo y el pastel apareció dentro del destello de luz.

En el momento en que saqué la DORECA ella empezó a moverse. El trabajo en equipo de Risha y Mira era bueno, pero ella se movió en cuanto saqué mi DORECA.

Ella era rápida de mente.

—Buen trabajo Yuria
—………

Le di las gracias. Yuria no dijo nada y una vez más se puso detrás de mí.

Miré a Malta una vez más.

Malta me miraba a mí y a la tarta alternativamente.

Tenía una mirada extremadamente sorprendida.

—¿Qu-qué fue eso hace un momento?
—Eso ha sido magia.

Dije y empujé el pastel hacia ella.

—Mmmm………

Malta se lo comió y mostró otra expresión de felicidad en su rostro.

Esta jovencita parecía mucho más apta para cosas como esta que para actuar de forma impertinente o adulta.

—H-hey. Tengo algo que preguntarte.
—¿Qué?
—¿Puedes darme más pastel?
—¿Más?
—Sí, me gustaría que todos en Kazán tuvieran un poco.
—Ya veo. Lo siento, pero es un poco imposible.
—¿Por qué?
—Es simple.

Saqué mi DORECA y puse dos círculos mágicos.

Yuria se anticipó como siempre y fue a recoger los materiales. Lo que entonces apareció en la mesa fueron dos cosas…el pastel que acabábamos de comer-y un pushinee.

—Esta es la… cosa que nos diste.
—Sí, es pushinee. Y esto es lo que comiste antes del ‘pastel’. No voy a entrar en demasiados detalles, pero por lo que gasto en este trozo de tarta, puedo hacer 3.000 pushinee.
—Tres mil–

La cara de Malta se puso blanca como una sábana.

—Te has comido dos… así que son unos 6.000. Es un artículo de lujo por lo que es problemático de hacer. Por eso no puedo darte tantos… aunque sea yo.
—¡¡Eso está bien!! ¡No lo necesito! 6,000….en sólo ese momento comí suficiente comida para que todos comieran durante 4 días…..

Supongo que ese es el cálculo… pero me abstuve de asentir ya que pensé que eso lo empeoraría.

Me abstuve, pero Malta empezó a llorar.

Se derrumbó mientras grandes gotas de lágrimas caían por su cara.

—H-hey, no llores.
—¡Yo no lloro!

Malta se hizo la dura. Fingió ser dura mientras se secaba las lágrimas con el dorso de las manos.

—¡De ninguna manera yo, la gran líder de Kazan, voy a hacer eso delante de los demás!

Dijo mientras me lanzaba una mirada fulminante.

—Bueno, ese pastel estaba delicioso. Bueno, soy el líder después de todo, ¿verdad? Es natural que coma más que los demás.

Estaba fanfarroneando de nuevo.

Fue tan fácil de ver que sin querer solté una *Pft* carcajada.

—¡¿De qué te ríes!?
—No, no… lo siento… lo siento.

Tosí y me aclaré la garganta, luego miré a Malta.

Al momento siguiente unas palabras salieron volando de mi boca.

—Tarta… encontraré la forma de hacer mucha tarta.
—¿Eh?
—Eso es, encontraré alguna forma de hacerlo en masa como el pushinee para que todo el mundo pueda tener un poco.
—No hay manera de que puedas hacer eso. Hay 500 personas y no puedes…
—Es posible.

Yuria habló desde detrás de mí.
Había permanecido en silencio todo el tiempo, pero ahora estaba hablando.

—Si es el Maestro, entonces es posible.

Malta se sorprendió de la fe total y absoluta que implicaban sus palabras.

—Eso es, si es Akito-sama entonces debería ser posible.

Malta se sorprendió aún más cuando su propia subordinada Valeria lo dijo.

—Hay muchos rumores alrededor de Akito-sama. Él también ha arreglado las ciudades y además nos mostró su magia. Si es Akito-sama entonces creo que es capaz de hacerlo.

Afirmo Valeria fuertemente.

Malta se quedó atónita hasta que finalmente me miró con ojos brillantes.

—¿De verdad puedes?
—Sí.

Seguí el ejemplo de Yuria y Valeria y confirmé.

Parece que tengo otro objetivo por el que trabajar.

La producción en masa de artículos de lujo.