Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 26. Lord (Fin del Vol 1)

La residencia dorada, Ribek.

Madway, Agafon y Gerashim estaban reunidos en la sala de conferencias.

Los cuatro estábamos sentados en una mesa redonda.

Risha y Mira distribuyeron papel por turnos.

Las páginas estaban llenas de palabras, pero los tres firmaron casi sin leerlas.

—Oioi, eso es un contrato. ¿Está bien no leer lo que pone?
—Bueno, es algo que Akito-san hizo.

Respondió Madway, siendo el que más tiempo llevaba conociéndome.

—Así que no hay problema.

Quise replicar pero Agafon y Gerashim dijeron algo parecido.

—Yo soy de la misma opinión. Si Akito-san quisiera engañarnos, podría haberlo hecho hace mucho tiempo.
—Eso es cierto. No habría tenido que andar haciendo cosas sin sentido como esta.

Al oír lo que decían los dos, Madway se cruzó de brazos y asintió sabiamente.

Confían en mí casi hasta un punto sorprendente.

—Bueno entonces, todo lo que queda es Akito-san.

Dijo Gerashim, y los otros dos me miraron.

Lo único que falta es que firme.

Miré el pergamino que tenía en la mano y firmé.

El pergamino que había hecho con mi DORECA empezó a brillar con luz propia.

Contrato cumplido. Me he convertido en el Señor de esta comunidad de cuatro pueblos.

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Salí de la mansión dorada y miré al cielo.

Risha se acercó a mí.

—Maestro, lo he confirmado. No queda nadie más dentro.
—Ya veo.
—Ya que hiciste que todos se fueran, ¿vas a hacer algo?
—Sí. Menú Abierto.

Sosteniendo mi DORECA abrí mi menú.

Elegí una de las nuevas funciones que habían aparecido cuando se convirtió en una tarjeta plateada.

-Desmantelamiento-

Elegí eso, luego designé la mansión dorada.

—Oioi, esto cuesta 500.000 de magia?

Hablé sin darme cuenta de mi asombro.

El desmantelamiento se utiliza para descomponer las cosas en sus partes básicas.

Puedes descomponer cosas como estructuras o herramientas, pero necesitas pagar una cantidad adecuada de magia.

Cuando seleccioné la mansión dorada de Marato, el coste era de unos ridículos 500.000.

—¿Maestro va a arreglar este edificio?

Preguntó Risha. No lo entendía porque era la primera vez que usaba Desmantelamiento.

—No, es lo contrario. Voy a destruirlo.
—¿Destruirlo?
—Sí. Si hay algo así en la ciudad, nadie va a ser feliz.

Esta mansión dorada era un símbolo del reinado tiránico de Marato. Por lo que había oído, la mayor parte de las «tasas de protección» de Ribek y Bisk se utilizaron para construir esta mansión.

Así que es esencialmente un símbolo de la tiranía.

—Lo entiendo.

Risha asintió.

En ese momento apareció Mira.

Volvió hacia nosotros con una sonrisa en la cara.

—¿Qué pasa Mira? ¿Encontraste algo bueno?
—¡Sí! ¡Por favor, mire Maestro!

Mira nos mostró a mí y a Risha lo que encontró.

—¿Qué es esto?
—Es un lazo de adorno desu

Dijo Mira con una gran sonrisa.

—Hace poco estuve en una tienda y dije que me parecía bonito, así que me lo regalaron. También me dieron uno para Risha-san.

Dijo y le tendió otro a Risha.

—Eso es, dijeron que le mandara recuerdos al Maestro.
—Eso es…..

No muy bueno pensé pero,

—¿Qué pasa Maestro?

Mira no parece entender.

Risha parecía que sí. La senpai esclava frunció las cejas disgustada con su kouhai.

—Mira, ¿sabes lo que acabas de hacer?
—Eh? ¿He hecho algo malo?
—Tu…. esto es casi lo mismo que el Maestro usando su poder para extorsionar a la gente. La mayoría de la gente de este pueblo sabe que Mira es del Amo, y ahora son incapaces de ir contra él.
—Ah–

El rostro de Mira palideció.

—¡Lo siento! Iré a devolverlo.

Mira desapareció en unos instantes… y luego volvió igual de rápido.

—¡Lo siento Maestro! ¡No entendí lo que estaba pasando!
—Bueno, ya que lo devolviste–
—Mira que somos esclavos del Maestro. Si hiciéramos algo que causara problemas como esclavos del Maestro, ¿no estaríamos manchando el buen nombre del Maestro? ¿No es así?

Ante las palabras de Risha, Mira se puso cada vez más pálida.
Al final estaba temblando.

Parecía que el mundo se iba a acabar mañana.

—¡Lo siento mucho Maestro! No quise decir eso desu! 「

Bueno, estamos hablando de Mira, es bastante ingenua. Esto se produjo debido a la consideración innecesaria de la otra parte.

Si esto es todo, entonces no me importa. Siempre y cuando ella lo devolvió correctamente.

—Está bien.
—……..

Por alguna razón, Mira parecía a punto de llorar.

La perdoné, pero por qué tiene ese aspecto.

—Maestro

Risha me habló desde un lado.

—Lamento haberte causado problemas. Sin embargo, cometió un error tan grande como esclava, creo que se debe administrar un castigo.

Administrar un castigo. Eso suena un poco cruel.

Pero en el momento en que Risha dijo eso, Mira asintió vigorosamente.

Fue una reacción que prácticamente gritaba ‘Por favor, hágalo Maestro’.

¿Es esto… algo que debería estar haciendo?

Pero tengo la política de amar y admirar a mis esclavos… así que no quiero hacerles daño.

—……… entonces quítate esa gargantilla.
—¿Eh? ¿Qu—sí.

Mira se quitó la gargantilla.

Era idéntica a la de Risha con una joya dentro. Si no recuerdo mal, se puso muy contenta cuando se la di.

—Por ahora no eres digna de llevar esto, así que te lo confiscaré.

Como se trata de un castigo, creo que sería mejor ser un poco más estricto de lo que sería en otro caso.

Para la gargantilla…..cuando las cosas se calmen te la devolveré eventualmente.

Pensé y una vez más me di la vuelta para empezar a desmontar la mansión cuando,

-La magia se ha cargado en 3.000-

—¿Huh?

Me quedé helado al recibir aquella carga mágica completamente inesperada.

Siempre que mis esclavos están contentos recibo una gran carga en mi DORECA.

No uso el método de Seiya… así que estos 3.000 son sin duda de «felicidad».

Miré a Risha y Mira.

No podía ser…o eso pensé.

Miré a Risha y le dije.

—Risha, tú también quítate la gargantilla.
—Eh?
—Es responsabilidad colectiva. Tú también eres responsable de la metedura de pata de tu kouhai. Como castigo confiscaré temporalmente el tuyo también.
—Vale……

Risha se quitó la gargantilla y me la entregó.

-La magia se ha cargado en 6.000-

(LoD: Son M :v)

Tengo más de lo que tenía de Mira.

Parece que a ellos también les hace felices «ser castigados por sus fracasos/errores».

Sus caras me dan esa sensación.

Esclavas eternas… las que tienen tendencias serviles naturales.

Lo más probable es que algo así sea ‘bueno’ para ellas.

Esto esta bien y es ‘bueno’, pero si va demasiado lejos y empiezan a fallar a proposito, no sera bueno. Tendré que tener cuidado con eso.

Pensé esto y coloqué el círculo mágico para desmontar la mansión dorada.

La mansion dorada se envolvio en magia y lentamente se disolvio.

La gente del pueblo lo vio y se reunió.

Todos miraban con alegría como el símbolo del poder de Marato era destruido.

Al cabo de un rato, la mansión dorada ya no existía. Se había convertido en un terreno completamente nuevo.

Todos los habitantes del pueblo se arrodillaron y se inclinaron ante mí.

—¡Muchas gracias Akito-sama!

Dijo alguien, y eso hizo que todos gritaran ‘Akito-sama’.

Daba un poco la sensación de ‘Señor’.

Y así, sin darme cuenta, la DORECA comenzó a brillar.