Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 21. Esclava adorable

—Bien……
—¿Hm?

Risha vaciló,

—Quiero ir de caza con el Maestro.
—¿Cazar? Oh, te refieres a esto, ¿verdad?

Le di una palmadita a la Espada Eterna y Risha asintió.

¿Así que quería que la blandiera en forma de espada?

Qué petición tan dulce.

—Está bien. Pensemos en algo que no sea un Toroi…

Pensé en los monstruos que podría buscar usando el radar del círculo mágico.

Cazar toroi no es bueno… ¿quizás debería buscar bestias esclavas?

Son muy débiles pero vienen en grandes cantidades. Te daban la sensación de ser » sin iguales».

Pero también quiero luchar contra algo más genial que eso con Risha.

—Ummm, Maestro?
—¿Qué es?
—Ummm, me gustaría luchar contra los….toroi…

Ella dijo nerviosamente.

Parece que tenía miedo… pero se estaba conteniendo porque deseaba esto.

—………

Estoy un poco indeciso.

Estaba dudando sobre qué haría más feliz a Risha.

Sentirse sin igual luchando contra enemigos débiles, o vencer a un enemigo al que teme.

Cuál de los dos la haría más feliz.

—Entonces…. Supongo que vamos tras un Toroi…
—-Ok!

-La magia ha sido cargada por 5,000-

Me pregunto si esto significa que tomé la decisión correcta.

Mientras pensaba eso, me giré hacia Mira.

—Mira, puedes esperar aquí.
—¡Sí!

Mira se enderezó y adoptó una pose como para «observar atentamente».

Coloqué un círculo mágico junto a ella.

Hice el círculo mágico de Nitoka.

Este sería nuestro radar toroi.

—Vamos.
—¡Sí!

Llevé a Risha la Espada Eterna y me dirigí hacia afuera.

****************

El cadáver del toroi yacía en el suelo.

En cuanto lo encontramos, lo cortamos sin hacer preguntas.

—¿Ves? No da miedo.
(No, no lo da.)

Risha respondió, y parecía que en realidad ya no tenía miedo.

Eché un vistazo a la Espada Eterna por casualidad.

Más concretamente a la hoja ardiente.

Desprendía una imagen de arder con espíritu de lucha.

—……..hey.
(Sí, ¿qué es?)
—¿No crees que las llamas son más fuertes que cuando partimos?

Levanté la Espada Eterna delante de mis ojos.

Esta vez quiero inspeccionarlo detenidamente.

Como pensaba, no era mi imaginación. La hoja de llama que Risha creó estaba ardiendo con más fuerza que cuando nos habíamos ido.

(¿Es así? Realmente no puedo asegurarlo.)
—Fumu

Risha respondió con indiferencia.

No parecía que me estuviera ocultando algo… era más bien como si realmente no sintiera la diferencia.

Me pregunto por qué ocurrió esto.

Volví a coger a Risha y me fui a buscar otro toroi.

Siguiendo el radar pudimos encontrar otro rápidamente.

—Vamos.
(¡Sí!)

Me enfrenté al toroi y cargué.

El enorme monstruo se percató de mi presencia y rugió antes de atacarme.

Me atacó con puños del tamaño de pelotas de baloncesto.

No me atreví a intentar esquivar, así que recibí el golpe con mi espada.

El puño del gigante golpeó la hoja en llamas.

Una onda expansiva recorrió el suelo.

—Haaaaaa!

Puse toda mi fuerza y magia.

Agarré la empuñadura mientras blandía la espada directa al centro de su brazo, cortándolo en dos.

El toroi gritó y sin más continué con mi balanceo y lo decapité.

Una vez más miré la Espada Eterna y vi que las llamas ardían aún más, silbaban y crepitaban.

(Como se esperaba del Maestro).

La oí decir sonando profundamente conmovida.

Cuando escuché lo que dijo, se me ocurrió una hipótesis.

Para comprobarla, fui a buscar otro toroi.

Tras varios minutos caminando, me encontré con otro.

Con su feroz personalidad, el toroi no tardó en acercarse a mí para atacarme.

No me moví y continué allí de pie.

(¿M-Maestro? El monstruo nos está atacando)

Risha sonó asustada y las llamas de la espada se debilitaron.

El toroi ejerció su talento natural para golpear.

Al blandir su puño, un sonido *Whooshing* y *Buzzing* atravesó mis oídos.

Agarré con fuerza la Espada Eterna con la mano derecha y reuní mi magia.

Luego bloqueé el puño con la palma de la mano izquierda.

¡BUM!

Recibí el golpe del toroi con un sonido atronador.

Un crujido resonó en mi cuerpo.

Era una sensación de pesadez, pero no hacía nada salvo aumentar mi consumo de magia.

Pero en cambio…

(Asombroso……Asombroso……Asombroso….)

Risha repetía las mismas palabras una y otra vez como un disco rayado.

—¿Qué te parece?

(¡Puedes pararlo con tus propias manos, como se espera del Maestro!)

Dijo apasionadamente.

En ese momento, las llamas de la espada comenzaron a brillar radiantemente.

La fuerza de las llamas aumentó enormemente.

Era la más fuerte que había tenido nunca.

Las llamas brillaban intensamente.

Parece que la fuerza de las llamas aumenta cuando sienten que soy genial o asombroso…

Eso es tan lindo.

Esta cosa hace que su excitación sea completamente obvia.

—Risha
(¿Sí?)
—Vamos a seguir, ven conmigo
(¡Vale!)

Respondió Risha con gran emoción.

************************************

Risha había vuelto a su forma física y caminaba de regreso a Bisk conmigo.

Sostuve mi DORECA y abrí mi menú.

Como resultado de derribar una tonelada de toroi con ella, gané unos 70.000 de poder mágico.

El desglose fue el combate combinado ganó 20.000 total y una vez que volvió a la normalidad le dije «Buen trabajo» que me ganó 50.000.

Esta avería me hizo sentir que ella era aún más adorable … así que hice un poco de origami mientras caminaba. Le hice una medalla y se la di.

—Aquí, te daré esto. Es una recompensa por trabajar tan duro hoy.
—¡Muchas gracias!

-La magia se ha cargado en 10.000-

Risha sostuvo la medalla de papel en sus manos como si fuera algo precioso.

—Asegúrate de guardar esto en un lugar seguro. Una vez que reúnas 10 te daré algo bueno como recompensa.

—¡Ok! ¡Trabajaré duro para usted Maestro!

Y así hablé con Risha mientras regresábamos lentamente.

Finalmente regresamos a la ciudad de Bisk.

La gente del pueblo intentaba volver a su vida cotidiana.

Entre ellos estaba Mira… que seguía «observando atentamente».

Estaba en la misma pose y en la misma posición que cuando salimos de la ciudad de Bisk.

—Mira?
—¡Ah, amo!

Mira se paró frente a mí con ojos brillantes.

Parecía esperar algo. Si fuera un perro, su cola se movería a la velocidad del sonido.

Por fin lo entendí.

Entendí lo que estaba esperando.

—Lo has hecho muy bien. Tal y como te pedí has esperado aquí. Me alegro. Ahora puedes tomártelo con calma.
—Sí.

-La magia se ha cargado en 100.000-

Los ojos de Mira brillaron mientras Risha la miraba con un poco de envidia.